Pues parece que ya va en serio, y me alegro. La cosa viene de Japón.
Científicos de la Universidad de Osaka (Japón) han conseguido en ratones que, mediante el uso de inmunosupresores, el esperma de los animales sea incapaz de fecundar un óvulo.
Esto se ha logrado gracias a la desactivación de uno de los dos genes de una proteína que se encuentra en el esperma. Y es reversible, es decir, a la semana los ratones vuelven a tener su esperma a tope.

Pero, ¿existe ya la píldora masculina?
En caso de que se pueda hacer con humanos, que tiene pinta de que sí, será un auténtico logro científico ya que, hasta ahora, todos los intentos se basaban en tratamientos de acción hormonal, por lo que tenían efectos secundarios sobre el estado de ánimo.
Resumiendo, a día de hoy esto es lo que se está haciendo con el asunto.
- Vasalgel. Un gel que comenzó sus ensayos en humanos a principios de 2016. Se inyecta en el escroto, en los conductos por los que viaja la eyaculación. Sí, has leído bien, ¡¡EN EL ESCROTO!!. Según estudios realizados en animales, su eficacia podría durar cuatro años y la inyección de otra sustancia en el mismo lugar revertiría casi de inmediato su efecto anticonceptivo. O sea, una especie de interruptor de encendido y apagado, eso sí, previo pinchazo en las mismísimas… ¡Vamos, que parece patrocinado por las marcas de preservativos para quitarte las ganas!
- La pastilla de las sábanas limpias. De momento se ha ensayado con animales. Se trata de la combinación de dos principios activos que evitan la contracción muscular e impide así que el esperma salga del pene, aunque permite experimentar el orgasmo. Provocaría una especie de eyaculación seca, algo similar a lo que se persigue con el sexo tántrico, pero sin magufadas y de verdad. No lo veo para el mundo del porno.
- Epididymal. Un inhibidor de la proteasa (una enzima que rompe enlaces de las proteínas). Es la misma familia a la que pertenecen varios fármacos para el VIH, ha demostrado en animales un efecto sobre la fertilidad masculina. La acción del fármaco, que podría consumirse de forma oral o implantarse debajo de la piel, consiste en evitar que los espermatozoides se dirijan al óvulo y lo fecunden.
- JQ1. La revista Cell recogía en 2012 un estudio sobre el efecto de una terapia génica, inicialmente desarrollada para el cáncer, sobre la capacidad reproductiva masculina. En seis semanas, consiguió que los animales en los que se probó lograran la infertilidad, que regresó tres meses después de su aplicación.
Visto lo visto, a ver si los japoneses logran la píldora y nos dejamos de pinchazos en los cataplines que no sé si lograrán la infertilidad, pero desde luego las ganas te las quitan.