Sobrecogido, como cualquier persona decente, por lo ocurrido en Cataluña, asisto a un debate entre los partidarios de mostrar imágenes del atentado y los que no. La verdad, no sé muy bien a qué atenerme. ¿Información o morbo?
Todos somos muy respetuosos pero…
Pedir respeto desde las redes sociales está de moda. Hacerse el indignado ha llegado a ser ya una opción obligada para muchos. Gentes a las que dan ganas de mandar a la misma mierda al comprobar que, sus vidas, son un continuado estado de indignación. Adoro ver las condolencias, la indignación y la sensibilidad de muchos de mis contactos en redes sociales. Lástima que les conozca en persona…
Información, cadáveres y aportes.
Obviamente a mí no me gustaría ver el cadáver de una persona a la que amo tendido en una acera y ensangrentado. De hecho lo que de verdad no me gustaría es que esa persona estuviese ahí. Pero, ¿es realmente así con los demás? Leyendo redes sociales parece que sí, sin embargo la realidad que yo percibo es otra.
Otro tema es aquello de ¿qué aporta tal imagen? Si nos limitásemos a publicar o leer únicamente lo que aportara, me temo que los diarios tendrían dos páginas y los informativos durarían tres o cuatro minutos. Tirando por lo alto. Y eso sin considerar que, lo que aporta a unos, a mí me puede parecer una estupidez catedralicia.
Partiendo de esa creencia (todos somos extremadamente sensibles y pudorosos), me surgen una serie de dudas que deseo compartir con todos vosotros.
- Accidente aparatoso en carretera. La gente frena para contemplar el asunto.
¿Me tocan a mí SIEMPRE todos los insensibles que quieren ver muertos? ¡Qué mala suerte tengo, con los miles de sensibles indignados que pían en redes sociales contra ese tipo de imágenes y resulta que NUNCA me tocan en carretera! - La pregunta reina a un estudiante de Medicina. Como sabéis, es una carrera que abarca múltiples conocimientos. Sin embargo, supongo que por una pura cuestión de azar y casualidad, la pregunta estrella no es, ¿qué diferencia hay entre ondas bisimensionales y tridimensionales? No. La pregunta es… ¿HAS VISTO MUERTOS YA?
De nuevo imagino que es una cuestión de mala suerte, ¡con los miles de pudorosos clamando por el respeto ante la muerte y sin embargo…! - Las noticias con más lecturas de los diarios son las galerías fotográficas de tragedias (con muertos).
¡Una vez más lo imposible se cumple! Una horda de almas puras exigiendo que no se nos hiera con imágenes atroces pero, ¿quién se pondrá a ver esas fotos horribles? Seguramente una o dos personas que entran tres o cuatro millones de veces al día y claro, ¡pareciera que lo hacemos todos! - Existe páginas web dedicadas, exclusivamente, a publicar este tipo de contenidos. Las célebres ogrish, liveleaks y otras (ogrish fue censurada por un juez español, por vez primera, por publicar imágenes de fallecidos en el terrible 11-M), son un escaparate del horror al alcance de un clic. Y no tienen diez o doce visitas, por cierto. ¡Seguro que son los mismos miserables que colapsan las galerías fotográficas de los periódicos entrando millones de veces…!
El derecho a la intimidad.
A pesar de todo lo anterior, reitero que no, no me gustaría ver a mis seres queridos yaciendo destrozados en una calle. Pero eso no va a impedir que, al resto, les provoque curiosidad (excepto a muchos que, al parecer nunca he conocido). Defiendo que el derecho a la intimidad debe primar ante el morbo ajeno, pero no defiendo vídeos e instantáneas con cuerpos mutilados y desenfocados. O los pones, y todos contemplamos el horror y la realidad del terrorismo, o de conducir borracho o de tantas cosas que provocan dramas de este calibre, o no los pones y punto. La tibieza nunca es bienvenida. Las cosas realmente importantes no admiten término medio. No se puede estar un poco embarazada ni un poco vivo.
Negar la realidad no la cambia.
La muerte sigue siendo un misterio; al menos para los vivos. De ahí que a todos, nos provoque sensaciones. A unos miedo, a otros curiosidad pero, indiferencia, a nadie. Es un hecho. El morbo forma parte de nuestro espíritu (salvo que toda mi vida haya dado justamente con personas morbosas y esté equivocado). Y sí, en el mundo continuarán las tragedias, las atrocidades y seguirán produciéndose y vendiéndose imágenes repletas de muerte y destrucción.
Entonces, ¿cuál sería la decisión correcta?
No tengo la receta de la verdad absoluta. Nadie la tiene. Sin embargo CREO EN LA CAPACIDAD DE DECISIÓN DE LAS PERSONAS. Creedme, pueden publicar las más repugnantes imágenes que quieran, servidor tiene claro lo que no desea contemplar. Y simplemente, no entro a verlo.
Por otra parte pienso que el exceso de asepsia en la información puede ser contraproducente. Cuando ves imágenes de la Guerra Civil Española, lo que contemplas son fotogramas o fotografías en blanco y negro. Aquello parece que no va contigo. El horror en blanco y negro se difumina un poco. Pero, las mismas imágenes en color te cambian la perspectiva. Hace unos años visité el Museo del Holocausto en Jerusalén. Hasta el momento, la barbarie nazi era algo que había ocurrido hace muchos años, pero al entrar allí y contemplar cientos de enseres de aquellos infelices, la brutalidad cobró una dimensión que me golpeó con fuerza en el estómago. Al salir del lugar permanecimos en silencio largo rato. Ya no eran imágenes de hombres, mujeres y niños en blanco y negro. Eran personas, como tú y yo.
Muertos de primera y de segunda.
He visto gentes chillando contra la publicación de vídeos y fotos. Y esas mismas gentes publicando sin cesar imágenes cruentas del asunto palestino sin pudor alguno. O el niño aquel ahogado en una playa (colocado en esa posición por el fotógrafo, por cierto). ¿En qué quedamos? ¿Es execrable o solo si molesta a mi opción política?
Respeto.
En resumen, la diferencia entre morbo e información es muy sutil. Tanto como lo es la diferencia entre noticia o cotilleo. Pero ahí está cada uno de nosotros para decidir lo que quiere o no quiere ver. Aquí no existe opción: si no miras la fotografía, la victima seguirá tan muerta como si la miras. Por tercera vez reitero que no, a mí no me gustaría ver a mis familiares muertos en las pantallas de todo el planeta. Pero comprendo que todo el mundo no piensa como yo. Y lo respeto. Aunque pueda molestarme. Lo respeto. Tal vez la palabra clave en todo este asunto.
RESPETO.
PD: Me vais a disculpar que adorne mi postal con un lazo. En realidad, el que a mi me gustaría no es negro, es corredizo y ajustable al cuello de muchos hijos de puta.