Finalizado mi segundo de Medicina, regreso para hacer un breve resumen de lo que es este curso. A los que han terminado primero les vendrá bien, para que vengan llorados de casa, y al resto, seguramente os llame la atención conocer de cerca cómo es la formación de un médico en España.
¿Medicina?
Efectivamente, de Medicina más bien poco. Demasiadas asignaturas «básicas» en las que, algunos de los profesores, se empeñan en convencerte (con escaso éxito) de la importancia de ciertas materias. No, segundo de Medicina, no es Medicina.
El año pasado ya adelantaba que primero y segundo de Medicina, se rumoreaba, eran los peores cursos de la carrera. Y sí, los rumores han sido una cruda realidad. En más de una ocasión muchos nos hemos preguntado por la necesidad absurda de complicar unos exámenes sobre una materia, ya de por sí compleja. Como muestra un botón. Este año han abandonado la carrera 4 personas. Y alguna de ellas, realmente brillante.
Pero en fin, esto es lo que es. ¡Vamos a ello!
Las temidas, prescindibles y absurdas triadas de la Complutense.
El año pasado ya nos avisaron: en segundo las triadas dan miedo. ¿Qué son las triadas? Pues una idea de esas «felices». Algo que, en un momento alguien propuso y a otro alguien debió parecerle estupendo: ninguno de esos «alguien» se había sometido jamás a triadas. Todo bien.
Se trata de hacer tres exámenes EL MISMO DÍA sobre, presuntamente, la misma materia. Pero la realidad es otra. Son tres exámenes de Medicina. Y digo esto queriendo significar que cualquier examen de Medicina es verdaderamente complicado. Lo dicho, son tres exámenes el mismo día; uno detrás de otro.
En la pura teoría, la idea debió sonar espectacular en sus cabezas: que los chicos hagan el examen de fisiología del aparato respiratorio, organografría microscópica humana de respiratorio y anatomía de respiratorio el mismo día, ¡eso les ayudará a relacionar! Lo lamento: es mentira.
Por ejemplarizar. Cuando en fisiología arrancamos con los rudimentos del aparato respiratorio, en organografía estábamos a tope conociendo la estructura microscópica de los vasos sanguíneos. En resumen; nada que ver.
Y así ha sido todo el año. Un desastre organizativo que perjudica el rendimiento del alumno pero que, a priori, a nadie parece importar. Un examen de Medicina, cualquier examen, ya es suficientemente apabullante. Tres, simplemente, te dejan sin demasiadas opciones. O eliges, como hicieron compañeros, por dejar una para dedicarte a las otras dos (con ninguna garantía, porque tengo visto a amigos dejarse una para dedicarse a las otras y suspender dos de ellas). O bien tu vida se convierte en una sucesión imposible de apuntes y diapositivas y siempre con la eterna duda: ¿cuándo paro con organografía para dedicarme a fisiología? ¿Cuándo hago un hueco para retomar anatomía?
El asunto es así. Parece que hay intenciones de cambiarlo pero, ¿cuál es el problema? Que una vez que lo has pasado, apetece poco o nada dedicar tus ya escasas fuerzas a solucionarle el problema a los que vengan detrás. Así pues, acaba imperando el pensamiento de «el que venga detrás, que arree como hemos arreado nosotros«. Una pena.
Segundo de Medicina, asignatura por asignatura.
- EPIDEMIOLOGÍA: Amenazaba con ser «bioestadística parte segunda», pero no lo fue. En epidemiología nos han enseñado a analizar ensayos clínicos (desde la vertiente estadística). En fin, una asignatura que duró pocas semanas con unas prácticas obligatorias y un examen, tal vez, demasiado exigente. Sin más. Me la preparé usando uno de los libros que se usan en el MIR para ir al examen. Mereció la pena. Con especial cariño me quedo con el recuerdo del doctor Luis Sordo, con el que compartí risas y consejos.
- Consejo para primerizos: Mucho ojito con confiarse. Suspende muy poca gente pero las notas, en general, no son altas. Hay que hacer los problemas de las prácticas hasta hartarse.
- FISIOLOGÍA: Continuación de la del año pasado. Comienza septiembre con fisiología del aparato respiratorio. Se nos explica el funcionamiento del sistema respiratorio Cómo es la circulación pulmonar, la mecánica respiratoria, el intercambio y transporte de gases, cómo se controla la respiración y un resumen de las patologías más frecuentes. En mi caso la docencia corrió a cargo de la excelente doctora Anabel Martín. Un nivel extraordinario como docente pero, eso sí, unos exámenes con una complejidad endiablada. Las prácticas de espirometría y demás, estuvieron bien. Tras respiratorio la cosa sigue con fisiología de digestivo. Impartido por la doctora Victoria Cachofeiro. Buena docente, con la capacidad de explicar de forma sencilla lo que no tiene nada de sencillo. Al final te aprendes las hormonas con facilidad. Sigue el tour con fisiología de renal. Más complejo, y es que algo tan tonto como orinar tiene detrás un diseño complejo y sensible a mil cambios. Me gustó, la verdad. De nuevo la impartió la doctora Cachofeiro. Ya con las Navidades encima llega la temible fisiología de neuro. Complejísima y con más trampas que una película de chinos. La doctora encargada del asunto hace lo que puede para tratar de acercar ese universo de neuronas, neurotransmisores y vías al alumno. La parte de neurología motora ya fue el acabóse. Cuesta mucho trabajo pero echándole muchas horas, se saca. Y finaliza con la parte de fisiología de endocrino. Un tema complejo y árido que la profesora, a la que no voy a nombrar por respeto, no solo no facilita, sino que lo enmaraña aún más. Esta profesora ha sido, sin lugar a dudas, la mayor decepción que me he llevado en este segundo de Medicina. Enfadada por el absentismo del alumnado, algo perfectamente normal teniendo en cuenta que teníamos un examen parcial cada tres semanas, amenazó con un examen complicado y lo llevó a cabo. No contenta con eso, la corrección de la parte subjetiva (el desarrollo) dejó mucho que desear. Pero amigos, con los años, el tema de la libertad de cátedra ha creado una especie de inmunidad convirtiendo las asignaturas en un pequeño marquesado en el que una profesora, como es el caso, se puede dirigir a un alumno en los siguientes términos: «no tienes ni zorra idea», algo impropio de una profesional y adecuado, sin duda, en un ambiente tabernario. Cada uno saca lo que lleva dentro, claro está. En fin.
-
- Consejo para primerizos: La cosa arranca fuerte, a primeros de septiembre, aún con los calores. No os descuidéis. Antes de un mes, sí, has leído bien, antes de un mes, estarás haciendo la primera triada… Procurad llevarla al día (risas), o al menos id leyendo la materia aunque sea en el transporte público. Las listas interminables de hormonas y demás, poco a poco pero sin dejar de repasarlas.
- ORGANOGRAFÍA MICROSCÓPICA HUMANA: Amenazaba con ser una asignatura terrorífica. Los alumnos de otros años te prevenían con cierta cara de compasión. ¿Era cierto? Lo era. Casi 500 páginas de apuntes repletos de datos a recordar. Os muestro un extracto…
Extracto de los apuntes de organografía.
Como veis, un placer de dioses. Ahora multiplicad eso por 452 y ahí tenéis organografía microscópica humana en la UCM. La materia ha sido impartida por la doctora Pilar Álvarez. Dura, sí, pero con verdadero interés en que el alumno aprenda. Y poniendo todas las facilidades del mundo para que llegues a la meta deseada. La doctora Pilar Álvarez ha sido una de las alegrías de este segundo curso. Tiene auténtica devoción por el trabajo. Desgraciadamente por el propio y el ajeno… 😉
-
- Consejo para primerizos: Poco os puedo decir. Si sois creyentes podéis probar con velas a la Santísima Virgen y estudiad. Estudiad MUCHO desde el primer momento. Exámenes de 25 preguntas y con imágenes. La materia se saca, pero se suda. Se suda mucho.
- BASES PSICOLÓGICAS DE LA SALUD Y LA ENFERMEDAD: La pretendida «maría» de segundo. Tengo malas noticias. Era mentira. En ella se desglosan las bases del trato con el paciente. Olvidaos de médicos tipo «Dr. House», ahora la Medicina se hace con el paciente. Él también decide. Docentes maravillosos y con una calidad humana inabarcable como el doctor Julio Zarco o la doctora María Inés López-Ibor. Un verdadero lujo.
-
- Consejo para primerizos: Se puede hacer cuesta arriba la asistencia a clase. Máxime con la cantidad de exámenes que tienes casi de continuo. Pero puede salir rentable asistir. Los apuntes cambian de año a año. Las prácticas son obligatorias pero muy, muy, muy buenas. Las mejores de estos dos años. No os creáis eso de que es fácil. Os diré que ha suspendido bastante gente.
- ANATOMÍA HUMANA II: La segunda parte de la anatomía humana. Respiratorio, Digestivo, Renal y Neuroanatomía. Asignatura fundamental para conocer el cuerpo humano. Docentes para todos gustos y colores. Yo destacaría especialmente al simpático y resolutivo Fermín Viejo. Del resto no tengo mucho que decir. Las prácticas, pues como las de primero; interesantes. Contar con un cadáver para su estudio es algo inolvidable. En esta ocasión me tocó a una mujer con cardiomegalia, o sea, un corazón enorme, fruto de una disfunción respiratoria. Desde entonces para mí ha cobrado un significado nuevo la frase «tiene un corazón que no le cabe en el pecho».
Neuroanatomía merecería un capítulo aparte. Impartida por el doctor Ángel Peña, es una parte TREMENDA. O te pones desde el minuto uno o recurres a exámenes de otros años. La pena que nos quedó a muchos es no haber podido contar con las extraordinarias e inigualables clases magistrales del doctor José Francisco Rodríguez Vázquez. Se le ha echado de menos…
-
- Consejo para primerizos: Los exámenes prácticos son mucho más difíciles que en primero. Estudiad por apuntes. La parte de neuroanatomía tienes dos modos de encararla: o te dedicas la Navidad entera, alternando con fisiología y organografía o te lías a aprenderte de memoria las cientos de preguntas de exámenes de otros años. Funcionar, funciona.
- BIOQUÍMICA HUMANA: La comencé con miedo. El año pasado bioquímica I me pareció, con diferencia, la peor. En cambio este año, con dos estupendas profesoras, la doctora Vanesa Jiménez y la doctora Pilar Cano, me ha parecido, con diferencia, la peor. Árida, difícil de estudiar e inacabable. Más de ochocientas diapositivas a memorizar. Así, sin anestesia. Yo particularmente tuve momentos en que frisaba la locura y una pregunta en mi cabeza se repetía, día tras día: ¿no va a acabar nunca? Gracias a Dios, al final, la saqué. Las prácticas me han parecido del todo prescindibles. Razón por la que son obligatorias, porque de ser voluntarias no acudía ni el gato. Mi querida Gemita sabe lo que he sufrido con esta asignatura. Pero vencí. 🙂
- Consejo para primerizos: No sé ni qué decir. Acudid a clase. Es posible que te suene a arameo bíblico pero igual la profesora te desliza algún dato que luego te preguntará. Aquí no hay más remedio que venir llorado de casa. Estudio, estudio y más estudio y un examen más desagradable que el escaparate de una ortopedia.
- GENÉTICA MOLECULAR: Desde el primer día se vio venir el drama. Un profesor, al que prefiero no nombrar, que se empeñó en hacer la asignatura intratable. Con continuas alusiones personales a sus asuntos políticos, a sus fobias por sus propios compañeros, a rencillas con miembros del PAS de la facultad, algo que está de más sin lugar a dudas. Una experiencia muy indeseable. Prefiero no ahondar porque acabaré diciendo algo de lo que me arrepienta. Solo un dato. Hemos terminado casi 40 alumnos pidiendo que nos examine un equipo independiente. Con eso lo digo todo. Las prácticas, a mi parecer, del todo prescindibles. Pero son obligatorias…
- Consejo para primerizos: En la mayor parte de los grupos, la asignatura no es especialmente ardua. No os asustéis. Este año, simplemente, hemos dado con alguien un tanto diferente.
- MICROBIOLOGÍA GENERAL: De las pocas, junto a fisiología que se asemejan a la Medicina real. Impartida por varios docentes y a la cabeza la doctora Carmen Rodríguez-Avial. Intensa la asignatura. Bacterias, virus, hongos, y parásitos que te obligarán a aprenderte patogenia, antibióticos y cientos de datos. Pero a ver, es lógico. A mí particularmente me ha gustado mucho. Las prácticas son fantásticas. Y coges conciencia. De las mejores del curso.
- Consejo para primerizos: Id echando un ojo y haced, desde el principio el esfuerzo de aprenderos uno o dos bichos al día para que, llegado mayo, no os vengáis abajo con la ingente cantidad de nombres a aprender.
Eligiendo hospital.
En segundo llega el momento de escoger hospital. Tienes para elegir o el Clínico San Carlos, o el Doce de Octubre o el Gregorio Marañón. Cada uno con sus dimes y diretes. ¿Mi consejo? Vete al que vayan tus amigos. En esta carrera, el apoyo de tus amigos es algo IRRENUNCIABLE. Al final, la asignatura que es fácil en uno es complicada en otro y viceversa.
Consejos si acabas de terminar primero.
De nuevo recupero un consejo del año anterior: no compres libros. Simplemente no te valen para nada, excepto que a ti te guste un tema concreto y lo compres por el placer de aprender más sobre la materia. Los profesores solo preguntan lo que ellos han explicado en clase con sus diapositivas.
Y, como en primero, procura hacerte con exámenes de otros años. Así ves el modo de preguntar de cada profesor y puedes preparar mejor el examen. Eso por no hablar de que, en ocasiones, repiten alguna pregunta y aquí, ya sabes que la diferencia entre una pregunta bien contestada y mal puede ser la diferencia entre suspender y aprobar.

Libros para segundo de Medicina en la UCM.
El eterno dilema de los carísimos libros de Medicina… Siendo franco, y tal y como te he contado antes, los profesores no preguntan nada que no hayan explicado. Así las cosas, el único que te voy a recomendar es el siguiente:
-
-
- Microbiología: Compendio de microbiología, es un libro en el que han participado varios profesores del departamento. No es imprescindible, ni mucho menos, pero no es caro y está bien si deseas profundizar en el mundo de los bichos.
Y para terminar. Parece mentira, pero en un mes y pico estoy entrando por la puerta del hospital para comenzar 3º de Medicina. Os iré contando, porque, de verdad, que tercero promete grandes emociones.
-
Enrique dice
Buenas tardes Óscar,
Me encanta leer las publicaciones que haces al final de cada curso. Me siento muy identificado contigo porque también he empezado Medicina de más mayor y me encanta la forma en la que cuentas tus experiencias. Por lo que he leído intuyo que ibas a la misma clase que yo, y me gustaría pedirte si podrías enviarme los apuntes de segundo que utilizaste, ya que yo no tengo contacto con gente de otros cursos…
Muchas gracias y espero que te siga yendo tan bien.
Un saludo,
Citar Comentario
Citar Comentario
Óscar Parra dice
¡Hola Enrique! ¡Muchas gracias por tu comentario! Dime, ¿estás en el 1A?
Citar Comentario
Citar Comentario
Alejandro dice
Enhorabuena por acabar el segundo año de medicina! Los primeros años son los que se hacen mas duros, luego la cosa se va poniendo mas divertida.
A seguir duro con ello!
Citar Comentario
Citar Comentario
Óscar Parra dice
¡Muchas gracias Alejandro! ¡Seguiré con fuerza!
Citar Comentario
Citar Comentario
Julia dice
Buenos días Oscar. Mi enhorabuena por tu segundo año de medicina. Creo que en todas las carreras hay asignaturas que uno no sabe porque están puestas ahí. Por algo será. Espero que sigas adelante y seas un gran médico en el futuro. Por cierto, como va el Proyecto Beetoven?. Yo sigo con mis acúfenos. De vez en cuando utilizo tu método. Quizás por no ser muy constante aun no he logrado resultados.
Un saludo muy cordial,
Julia
Citar Comentario
Citar Comentario
Óscar Parra dice
¡Gracias! De momento el proyecto, despacito, pero va. En septiembre parece que recibimos el impulso definitivo… ¡Os iré contando, Julia!
Citar Comentario
Citar Comentario
Alber dice
Me he identificado con lo que dices Oscar, y en no pocas cosas. Eso de las triadas inventadas por «alguien-nes» que jamás se enfrentaron a una triada («todo bien», jajajjajaja) es que me ha dao en la diana de las flagrantes injusticias que se sufren en las carreras universitarias y en cualquier centro educativo. Hacer pasar a los alumnos por exigencias brutales que los profes nunca pasaron me parece como poco de risa, y con mucho de una bajeza moral y de una indecencia profesional insufribles, siento ser tan duro. Las «lindezas» docentes de tip@s que hablan de todo en el aula menos de lo que deben hablar, o por celos hacia alumnos brillantes, se han dado desde que existe la docencia, es decir desde hace tropecientos mil años. Nada nuevo bajo el sol. Pero jode mucho y más cuando te toca a ti.
Te contaré algunas «anécdotas». En el Seminario tenía de profe de música a un Cura que cantaba como las viejas de mi pueblo, así con grandes portamentos y exagerados melismas, lo más que había hecho en su vida era un cursillo de gregoriano en Madrid, pero no era músico titulado, ni de carrera, ni profesional de nada, no obstante le tenían allí para supuestamente enseñarnos a interpretar correctamente la música litúrgica, vamos, que él decidía quien cantaba bien o mal, o valía o no para chantre nada menos, unas ínfulas que lo flipas (nunca mejor dicho lo de las ínfulas, jeje). Pues nada más enterarse de que yo era músico, (vete tú a saber por quién se enteró y con qué intención pues yo nada le había revelado al respecto), me lanzaba puyitas de vez en cuando como queriendo ponerme a prueba o a examinarme delante de la clase a ver si fallaba en algo para humillarme o hacerme de menos, y eso que yo jamás presumía de nada, al revés no pocas veces pasaba por ser el «tontito» del grupo, aunque en el fondo todos sabían que en realidad de tonto tenía poco. Aunque suene feo decirlo, lo cierto es que en esa asignatura no había nadie con talento suficiente para destacar y prácticamente todos lo hacían de pena. Y entonces el profe xké la tomó conmigo!?, muy sencillo, todo eran pajas mentales suyas xke su problema era que me tenía una envidia que no podía con él, además de un gran miedo a verse en evidencia ante el resto de alumnos al tener delante a uno al que no podía engañar con su, digamos «exótico» solfeo, y sus amaneramientos vocales. Pero yo jamás hice el más mínimo comentario sobre su aparente mediocridad ni le denuncié por ello ante el Decano aunque lo merecía con creces. Pues este señor cuando llegaba junio y el final de curso a mis compañeros les daba nueves y dieces, y a mi ochos, tócate los , como diciéndome «serás muy entendido en esto pero aquí mando yo». Eso si, de 8 no se atrevía a bajarme xke la injusticia ya hubiese sido de un descaro criminal y el bochorno para él monumental ya que hasta algunos de mis compis reconocían públicamente que no eran mejores en esta materia y se morían de vergüenza viendo que sacaban más nota, xke esa «ayuda» del susodicho era de muy dudosa moralidad. Es lo que tiene destacar un poco, que siempre aparece el cabronazi envidioso de turno para joerte la vida.
Y en el Conservatorio tenía una profe de Conjunto Coral de cuyo nombre no quiero acordarme (mira qué manchego me he puesto así de repente, ) que como se sentía de menos xke su asignatura, aunque obligatoria, era un sucedáneo de la especialidad de canto lírico que es de nivel superior, pues a los de canto nos daba suficientes y al resto notables, sobresalientes, matrícula… Otro caso de docente arrogante y orgullosa al que una buena multa de la Administración por parcialidad académica le hubiese venido al pelo.
Por otra parte, a mi siempre me hizo gracia, x no decir que me daba un profundo asco, ver los chanchullos que hacían para formar tribunales. Eso de que te examinasen de canto profes que no sabian cantar nunca lo vi claro, xke qué te podían decir minimamente coherente cuando su especialidad era otra, si es que por poco que supiese el alumno sobre el tema ya sabía más que ellos. Eso de que decida sobre tu ingente esfuerzo de todo un año el de tuba, guitarra, arpa o clarinete, que ni les va ni les viene y tres pimientos les importaba pues en la cara llevaban escritas las ganas de acabar cuanto antes y largarse a sus cabinas a seguir tocando demuestra lo poco clarinete que lo tenían en ese Centro, nunca mejor dicho lo de clarinete.
En Teología tuve a uno más tieso que una estaca que se dedicaba a darse pote en clase sólo porque era canónigo de la catedral, ya ves tú. Eso en la Edad Media era poseer una alta dignidad pero hoy día… ¡menudo coñazo!!. Pa él tiene a quien le caiga ese sambenito, obligado a mil rezos y diatribas bajo pena de pecado. Pues este profe en sus horas de clase en vez de materia se dedicaba a poner a parir a otros y a restregarnos sus maravillosas dotes intelectuales. Un acomplejado e inseguro de si mismo al necesitar hasta ese extremo gritar a los cuatro vientos sus supuestas dotes. El verdadero sabio es humilde y calla, los que alardean… uff, mal asunto. Y en astorga tuve a otro muy semejante. Por atreverme en una ocasión a cuestionar sus desagradables y misóginos comentarios sobre las monjas en general me crucificó de por vida, se burlaba de mi delante de la clase, qué mal ejemplo en un hombre de su condición, llegando a decir entre risas que dudaba de que yo entendiese nada, me trató de retrasado. Nos daba la asignatura de Teología Espiritual y a todos les arreó ochos, nueves y dieces. A mi sólo me dió un 5 raspao, ni siquiera un 6 ó un 5,50, para hacerme pasar por vago y corto de luces, fue su miserable venganza por haberle dicho que las monjas no eran ningunas tontas y que su comentario estaba de más. Pues con el tiempo se quedó con tres palmos de narices y quedó en evidencia su perfidia xke mira las vueltas que da la vida, que cuando me fui a Burgos a sacar el bienio de licenciatura mayor ¿en qué especialidad crees que la hice?… ¡toma ya!!, y con sobresaliente. Y el máster en Ávila con las mejores calificaciones en qué especialidad?… Pues si. Sorpresas que da la vida. Ay, ay…
P.D. Sorry por alargarme. Prometo no dar más la vara en un mes. ♥️
Citar Comentario
Citar Comentario
Óscar Parra dice
Querido Alber, me ha parecido sumamente interesante lo que nos cuentas. Por favor, NO DEJES DE ESCRIBIR, ¡esa es la gracia de un blog, compartir puntos de vista! Estoy de acuerdo contigo. De todo hay en la viña del Señor, y verdaderamente ciertas actitudes deberían desterrarse.
Gracias por tu testimonio, hará que muchos lectores se sientan menos solos.
Citar Comentario
Citar Comentario
Alber dice
Querido Oscar. Gracias x tus palabras. Estuve a punto de borrar el comentario xke después de publicarlo me quedó una especie de mal rollo en el cuerpo, x ser experiencias tan personales. Pero luego me acordé de aquellas palabras de un santo que decían «a menudo el triunfo de los malos es culpa de la cobardía de los buenos». Y pensé, «si señor, ya está bien de callar y allanarles el camino a los canallas». Nada hay ahí que no fuese verdad y los que lo hicieron lo saben. Allá sus conciencias. Gracias a Dios las víctimas hemos salido a flote en la vida sin necesidad de hacer daño a nadie como si hicieron ellos. Dios les perdone. Salut brother.
Citar Comentario
Citar Comentario
Óscar Parra dice
Pues de veras, a mi particularmente me ha encantado leerte. Siempre aprendo cosas de ti. ¡Abrazos!
Citar Comentario
Citar Comentario