Hace un tiempo, charlando con una amiga de Gemita que adora tomar el sol y que mantiene un envidiable bronceado gran parte del año, olvidé hablarle de un estudio publicado en The Journal of the American Osteopathic Association que ha llegado a la conclusión de que las personas que tienen un alto nivel de melanina en la piel (los que se ponen morenos con más facilidad, para entendernos) tienen la falsa creencia de que están más protegidos frente al sol. Vamos, que creen que es una ventaja. Y la única ventaja es para el melanoma…
Estar moreno no te protege del sol.
No, no están protegidos. De hecho tienen un mayor riesgo precisamente por esa falsa sensación de seguridad. Que nos quede claro a todos: por estar moreno no estás más protegido.
El melanoma no entiende de modas; entiende de números. Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, en este año 2021 más de 106.000 personas serán diagnosticadas de melanoma y unas 12.000 morirán a lo largo de estos doce meses. No olvidemos que el melanoma es el responsable del 80% de las muertes por cáncer de piel.

Edad y cáncer de piel.
Es cierto que, a medida que envejecemos las posibilidades de cáncer aumentan. Bueno, también aumentan las de que nos toque la lotería o las de encontrar la verdadera felicidad, no seamos fatalistas. Pero también es verdad que mucha gente joven ve el cáncer de piel como «algo que le pasa a la gente mayor». Nada más lejos de la realidad. Yo mismo he conocido casos de melanoma en personas menores de 30 años. Y de hecho, en Estados Unidos, el pasado año se diagnosticaron 2400 casos de melanoma en personas de entre 15 y 29 años.
Afortunadamente el melanoma es un cáncer con una tasa de cura altísima. Sobre el 93% de los pacientes se libran de la muerte pero de lo que no se libran es del dolor, el miedo y la amenaza el resto de sus vidas. Y la mayor parte podrían habérselo evitado simplemente siendo conscientes de que, nuestro querido Sol, no es tan amigable como nos parece.
¿Y si me doy rayos UVA?
Estoy seguro de que has escuchado que, tomar rayos UVA en una cabina es más seguro que tomar el sol directamente. Sí, todos lo hemos escuchado. ¡Yo mismo he acudido en algunas ocasiones (bueno, en realidad en 3 nada más) a esos sitios! Pero… Lamento esta bofetada de realidad: una sesión de bronceado UVA aumenta el riesgo de desarrollar melanoma en un 20 por ciento. De hecho, un estudio detectó que los pacientes diagnosticados de melanoma de 18 a 29 años se habían estado dando rayos UVA en cabinas de bronceado. Y un escandaloso dato más: en algunos lugares, el 76 por ciento de los melanomas son atribuibles al uso de rayos UVA en salones de belleza. Es cierto que, en alguna medida, los rayos UVA de cabina pueden tener menos potencial para causar daños pero, ¡es que también los clientes se los dan más veces! O sea, es un poco como ocurría en los años 80 con los cigarros light; que tenían menos nicotina pero claro, el fumador se fumaba más cigarros…
¿Cómo tomar el sol?
Tan solo siguiendo unos sencillos pasos podrás tomar el sol con cierta seguridad.
- Usa crema con protección solar de, al menos 30 FPS. Por debajo de esa cifra solamente te protegen de quemaduras, pero no del cáncer.
- Lleva un sombrero, mejor que una gorra. Cuanta menos superficie ofrezcas al sol, mejor.
- No permanezcas al sol entre las 10:00 AM y las 16:00 PM. O sea, madruga un poco y a las diez de la mañana te vas a casa. Por la tarde puedes tomar el sol después de las cuatro.
- Usa gafas de sol y procura que sean buenas, ya me entiendes…
En fin, que me sumo al eslogan que propone el investigador Sergey Arutyunyan: «Estar sin broncear es el nuevo bronceado de moda».