A primera hora ya estaba revisando la web de la UCM como un poseso, pero nada. Estaba claro que hasta las 9:30 no las iban a publicar. Me fui andando a clase en la CEPA de Aluche, después de todo me quedan los exámenes de la UAM y la URJC. Y al llegar, exactamente a las 9:30 miré por curiosidad…
Casi me caigo de espaldas. ¡Un 8,380 de media! ¡Y eso incluye un 9,75 en Biología! Antes de poder reaccionar ya me estaba llamando Gemita, loca de alegría. Ha sido uno de los momentos más felices de mi vida.
Comienzo a soñar: 8,380 de media.

La alegría es inmensa, obviamente no tengo garantizada al 100% la plaza pero estoy muy esperanzado. En la última década la nota de corte de la UCM en mayores de 25 han sido las siguientes:
- 2010-2011: 6,417
- 2011-2012: 6,063
- 2012-2013: 5,729
- 2013-2014: 5,000 / 8,750 (Procedente de otra universidad, o sea sobraron plazas)
- 2014-2015: 5,400
- 2015-2016: 6,490
- 2016-2017: 5,000 / 8,840 (Procedente de otra universidad, o sea sobraron plazas)
Parece claro que con un 8,380 el próximo mes de Septiembre estaré entrando por las vetustas puertas de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
En clase mis profesores, Chema y Sofía me felicitan, también algunas compañeras. Se palpa un clima de alegría que hace casi imposible retomar las clases. A mediodía, y a la carrera, me dirijo al Edificio de Estudiantes de la UCM a recoger mi acreditación (las notas).
De visita a UCM Medicina ¿mi facultad?
Ya por la tarde, acudimos Gemita y yo a Ciudad Universitaria para visitar la facultad. Otro momento de emoción…
¿Sabéis? Toda mi vida, cada vez que pasaba delante de este magno edificio lo miraba de soslayo con una mezcla de tristeza y rabia. ¡Desde hoy lo contemplo con alegría, sé que suena imbécil pero ya lo veo como algo un poquito mío!

Por cierto que no he podido evitar acordarme del director de la Academia Bravosol y su lapidaria frase negándome el derecho a presentarme porque, «sería una vergüenza que saliesen plazas para Medicina para mayores de 25». Imaginaos el conocimiento que tiene el pájaro sobre el asunto… 😉
Gemita, mi fiel apoyo, se ha alegrado tanto que me he sentido aún más orgulloso.
Ni que decir tiene que mis padres se han emocionado muchísimo, me han dicho que ojalá y puedan verme de médico, algo que me ha entristecido pero, ¡claro que lo verán!