Llevamos hoy exactamente 40 días de confinamiento en España. Un confinamiento dictaminado por el Gobierno que tiene paralizado, prácticamente, a todo el país. Naturalmente hemos visto, escuchado y leído multitud de noticias del mundo sanitario sobre este nuevo compañero. Sí, nuevo compañero porque el COVID-19 ha llegado para quedarse. Al final, todos pasaremos por él como hemos pasado por la gripe.
De hecho, según mi estimado José Carlos Gil Jara, ingeniero que nos ha explicado extraordinariamente bien el número real de fallecidos en un artículo que publiqué hace un par de días, contando con el retraso en el registro, los fallecidos solo en Madrid por el COVID-19 se acercarán a los 15.000. Si esa fuese la cifra total de fallecidos, esta primera oleada, arrojaría 3 millones de infectados reales totales; casi la mitad de los habitantes de la Comunidad de Madrid. O lo que es lo mismo, un 45% de la población se habría infectado, lo cual es un valor cercano a la llamada inmunidad de grupo (se estima que entre el 60% y el 80% ).
Economía, pymes y Coronavirus.
De esto se habla poco. Supongo que no interesa a los grandes medios, con la caricia económica del Gobierno por medio. Pero, de igual manera que los fallecidos no son puntos de una curva sino que son personas con una historia, una vida, unas ilusiones y unos amigos, los afectados por el parón impuesto, tampoco son meros números.
Así pues, me ha parecido oportuno traer el testimonio de varios amigos. Tal vez poniendo nombres y apellidos, sintamos más cerca esta realidad.
Rubén Sánchez Beteré: Amobel Muebles.
Rubén Sánchez Beteré es un amigo que tiene una tienda de muebles de barrio; Amobel Muebles. Es pequeña pero tiene una gran virtud: mi amigo Rubén lleva por bandera la honestidad, la seriedad y el dar al cliente el servicio mejor posible. El producto que vende es de producción nacional y el hecho de ser una tienda de barrio no es óbice para que podamos escoger estilo, medidas y colores . No, mi amigo Rubén no es una gran superficie, pero es capaz de ofrecer diversidad y precios para todos los bolsillos. Se adapta.

– Rubén, ¿cómo está afectando el COVID-19 a tu vida personal?
Personalmente, el Covid-19 me está creando ansiedad y una impotencia terrible. La incertidumbre de no saber una fecha de apertura, de desconocer cuando voy a poder hacer una vida, entre comillas, normal, acaba haciendo mella en tu día a día. Gracias a Dios estoy con los míos y mis familiares están bien de salud, por lo que no tengo esa preocupación extra.
– ¿Y en lo profesional, cómo afecta a Amobel Muebles la situación?
En lo profesional es un verdadero desastre. Tengo el almacén con mercancía lista para entregar, que me llegó la semana en que se anunció el confinamento. Pedidos pendientes de recibir de las fábricas, que ya deberían estar también servidos. Como somos una tienda pequeña y siempre me he empeñado en que el trato al cliente es la base de nuestro trabajo, he podido seguir en contacto con los clientes y su respuesta está siendo generosa y extraordinaria; todos entienden la situación y la compresión es absoluta .
Por supuesto no puedo obviar las pérdidas de las potenciales ventas que se hubiesen realizado en este mes de inactividad. A todo esto hay que añadirle una obviedad: si no entrego no hay ingresos. Pero la falta de ingresos no me libra de tener que pagar todos los gastos del negocio, alquiler, luz, teléfono, impuestos , limpieza , etc… Y eso sin contar mi propio sueldo. Por fortuna el pago a proveedores lo tengo al día y no debo nada, al menos en ese sentido, duermo tranquilo.
– ¿Tienes miedo al contagio?
Óscar, la verdad es que, en estos momentos no temo al contagio. No sé si es porque no lo veo probable, al estar seguro en casa y saber que has pasado la cuarentena y no hemos tenido síntomas . Al principio como soy un poco hipocondriaco fue peor, me notaba fiebre cada dos por tres. Para colmo estaba resfriado y eso me daba la sensación de no respirar bien . Pero creo que fue más de cabeza que tener síntomas en sí . ¡O lo mismo lo he pasado y ha sido leve, como parece que es para la mayoría!
– Nuestro sistema sanitario ha estado a punto de colapsar, ¿cómo ves el tejido empresarial? ¿Dirías que podéis soportar el confinamiento mucho más tiempo?
El confinamiento, en su momento, lo vi necesario para poder acotar al virus e impedir lo que luego vino: el casi colapso total del sistema sanitario. Pero, a mi juicio, se llevó a cabo mal y tarde, por la estupidez de la clase política. No se preparó a la ciudadanía y lo que es peor, los sanitarios han tenido que luchar sin armas. A pecho descubierto. Tenemos un tejido empresarial fuerte y débil a la vez. La mayoría somos pymes y autónomos que necesitamos trabajar para producir. Si esto se alarga más, es posible que el principal tejido empresarial se destruya y no logre recuperarse jamás.
Porque no se nos está ayudando, Óscar, se están demorando, o lo que es lo mismo, financiando a coste cero, unos gastos que solo se pueden asumir con la producción de las empresas y autónomos. Si estas continúan paradas no se va poder sufragar esas moratorias. El comercio tiene que reactivarse, porque sin nosotros las fábricas no puede producir . ¿Para qué quieren fabricar coches si no tienen dónde venderlos? Es un sinsentido que hoy en día las fábricas puedan funcionar y el comercio no .
Para mí, la diferencia con la crisis hipotecaria del 2008 es que, en esta, hay sectores que no se están viendo afectados como alimentación, energía, farmacéuticas y otras. La realidad es que nos tienen que permitir trabajar ya. Todos tomaremos medidas de seguridad para nuestros clientes y trabajadores, ¡somos los primeros interesados en no enfermar! Hay miles de formas y creo que, los españoles somos muy ingeniosos.
– Finalmente, ¿qué le dirías a todos los potenciales clientes? ¿Cómo os podemos ayudar, Rubén?
A los clientes les diría poco porque están concienciados de sobra con la situación. A poco que todo se restablezca, se consoliden los empleos de nuevo, todo vendrá rodado. En ese sentido soy optimista. Siempre va a existir demanda, casas nuevas, reformas, nuevas necesidades de espacio, etc… De hecho tengo apalabrados pedidos nuevos a falta de que podamos reiniciar la actividad. En general el cliente es maravilloso y comprensivo si vas con la verdad por delante. Lo único que os pediría a todos es que apoyéis el producto nacional y el comercio minorista, que en algunos sectores como el nuestro, damos un servicio diferente y mucho más personalizado.
Gracias Rubén por tu tiempo. Estoy totalmente de acuerdo con lo que expresas y, al igual que tú, creo que si al terminar esta crisis, todos nos volcamos con nuestras tiendas, nuestro pequeño comercio, saldremos antes del bache que se avecina.
¿Qué podemos hacer por nuestros vecinos?
El testimonio de mis apreciado Rubén lo ha dejado muy claro. Nuestros comercios nos necesitan. Ahora más que nunca. Y estoy seguro de que toda esta ola de solidaridad que está recorriendo a diario nuestro país, hará que tomemos conciencia de que, esta vez, nuestros vecinos, nuestros amigos y nosotros mismos, dependemos del apoyo mutuo.
¿Qué os parece la opción de volcarnos con el comercio propio?
Si quieres echar un vistazo, esta es la web de mi amigo: