La doctora María Inés López-Ibor es una de las más reconocidas especialistas en psiquiatría de nuestro país. Sus más de doce años de experiencia, 27 diplomas y reconocimientos y 10 premios no son fruto de la casualidad. Este curso, que ya dejo atrás, he tenido la fortuna de tenerla como profesora en la asignatura Bases psicológicas de los estados de salud y enfermedad, y obviamente es un verdadero privilegio poder contar con ella en este humilde blog.

El currículo de la doctora María Inés López-Ibor es casi inacabable;
- Directora del Departamento de psiquiatría de la Universidad Complutense.
- Académica Correspondiente de la Real Academia Nacional de Medicina.
- Académica correspondiente de la Real Academia de Doctores de España.
- Profesor Titular Psiquiatría y Psicología Médica (Facultad de Medicina, Universidad Complutense desde 2001).
- Presidenta del Patronato de la Fundación Juan José López-Ibor.
- Miembro del Patronato de la Fundación Ortega Marañón.
- Miembro del Consejo de Administración de la Clínica Lopez-Ibor.
- Miembro del Patronato de la Fundación Salto para la integración laboral de personas con enfermedad mental.
- Miembro del patronato de la Fundación Recal para la rehabilitación y reinserción de personas con drogodependencias.
- Comité de dirección de la Revista Actas Españolas de Psiquiatría.
- Vocal de la Sociedad de Psiquiatría de la Comunidad de Madrid, de la Sociedad Española de Psiquiatría y de la Sociedad de Patología Dual.
Cuenta con una dilatada experiencia en el ámbito clínico, particularmente en los trastornos de ansiedad y depresivos y derivados del consumo de sustancias. Ha sido directora médica de la Clínica López-Ibor durante los últimos diez años.
Es una obviedad decirlo pero, desde luego la doctora López-Ibor no ha perdido el tiempo.
Psiquiatría: entrevista con la doctora María Inés López-Ibor.
- Doctora, actualmente se sigue viendo la especialidad médica de la psiquiatría con cierta aprensión, cuéntenos, ¿quién va al psiquiatra en este siglo XXI?
Es cierto que aún en el siglo XXI la psiquiatría sigue teniendo cierto estigma. Pero sabemos que los trastornos mentales son trastornos frecuentes que tienen tratamiento, por lo que al psiquiatra debería acudir la persona que tiene síntomas ansiosos o depresivos, o trastornos del control de los impulsos o del comportamiento o del pensamiento, que tienen su origen en un trastorno mental.
- ¿Cuál es el mayor reto de esta especialidad y qué es lo más gratificante de la psiquiatría?
El mayor reto es conocer cómo funciona el cerebro, lo que hace que una persona tenga una enfermedad o un trastorno en un momento de su vida y como poder tratarlo y recuperar. Lo más gratificante es ver que los pacientes mejoran, muchos se curan completamente y otros incluso se hacen más resistentes al estrés.
- Desde los albores de la Humanidad, las enfermedades mentales han sido estigmas que han costado mucho sufrimiento en las personas, ¿seguimos estigmatizando al enfermo mental? Y en caso afirmativo, ¿cómo?
El estigma de la enfermedad mental sigue siendo unas de nuestras principales preocupaciones. Afecta, no sólo al paciente, sino también a la familia y a los profesionales que nos ocupamos de ellos.
- Usted es directora del Departamento de psiquiatría de la Universidad Complutense, ¿cómo valora la formación de los futuros médicos en la actualidad? ¿Cree que es suficiente o se echa en falta una formación más transversal?
Fui directora del Departamento hace unos años. En la Facultad de Medicina de la Complutense creo que se forman a grandes médicos, no sólo en competencias, sino también en valores. Siempre es difícil organizar planes de estudio y con la implantación, como el Plan Bolonia, se ha intentado diseñar más programas transversales.
- Series de televisión con un éxito internacional incontestable como Dr. House han transmitido la figura del médico carente de empatía con el paciente y centrado en la enfermedad. ¿Refleja una realidad? ¿Es un modelo a seguir?
Series como Dr. House han conseguido dos cosas, que la población general se interese por la medicina y lo que no debe ser un médico. El Dr. House es un gran técnico de la medicina, pero no es médico. Ser médico es mucho más que saber medicina, es tener empatía, es ser capaz de establecer una buena relación con el paciente. Porque al final nuestro trabajo es diagnosticar enfermedades y tratar al ser humano y no sólo al órgano enfermo.
- ¿Qué relación debería tener el médico de hoy con el humanismo?
Todo médico debe ser y estar formado en humanidades, es un pilar esencial de la medicina, ya lo decía Platón. El mayor error que se puede cometer en el tratamiento de las enfermedades es que existan médicos para el cuerpo y médicos para el alma, cuando no es posible separar el uno de la otra.
- Anorexia y bulimia son dos de los grandes retos de la psiquiatría, ¿existe algún plan nacional para luchar contra estas dos enfermedades? ¿Qué perspectivas médicas se vislumbran en el futuro más inmediato para ellas?
Existe un Plan Nacional y desde el Ministerio y las Comunidades se trabaja para coordinarlo. Han aumentado mucho el conocimiento y las actividades hacia estos enfermos, por ejemplo, se han cerrado webs que fomentaban la anorexia o la bulimia. También han mejorado los tratamientos y sobre todo el diagnóstico precoz con lo que aumentan las posibilidades de recuperación.
- Otra de las enfermedades más conocidas, bien por los medios de comunicación, bien por el componente amarillista con que se trata en cine y televisión es el trastorno bipolar, ¿qué nos puede contar al respecto?
El trastorno bipolar se agrupaba dentro de los trastornos del ánimo, ahora es una entidad diferente: son personas que alternan episodios depresivos con otros que se llama hipertímicos, es decir con ánimo eufórico, o incluso exaltado.

- La hipocondría es otro de los males de nuestra era, ¿existen tratamientos psiquiátricos eficaces o es más bien terreno de la psicología?
La hipocondría es un trastorno que se describió hace tiempo como el miedo en tener una enfermedad. Es posible que, porque tenemos acceso a más información sobre la salud, también estamos más preocupados por las enfermedades. Tiene tratamiento, que muchas veces es psicológico, pero otras veces es psicofarmacológico también.
- Libros de auto-ayuda, gurús del bienestar y otros nos hablan del poder de la mente. ¿Realmente tenemos el poder tanto de enfermarnos como de sanarnos?
Los libros de autoayuda son cada vez más populares y sirven para poder enseñar estrategias para adaptarnos a muchas situaciones de la vida cotidiana. Si aprendemos, por ejemplo, a relajarnos muchos de los síntomas de ansiedad desaparecerán sin necesidad, a veces, de recurrir a tratamientos. Pero también hay que tener un cierto cuidado porque son lo que son, libros o conferencias que pueden ayudarnos pero nada más; no diagnostican, ni tratan las enfermedades.
Sabemos que muchas enfermedades son consecuencia de periodos de estrés y si aprendemos a manejar ese estrés podemos recuperarnos antes y si lo manejamos bien, nos volveremos resilientes es decir menos vulnerables al estrés.
- Durante el curso se nos ha hablado con detalle de la ansiedad, ¿hay tratamientos para mitigar o curar la ansiedad desde la psiquiatría?
La ansiedad es un sentimiento, también es un síntoma que aparece en muchas enfermedades por el mero hecho de enfermedad. En ocasiones es un trastorno en si mismo y es cuando hablamos de los trastornos de ansiedad. Para estos trastornos y para los síntomas de ansiedad existen tratamientos farmacológicos y psicoterapéuticos que son muy útiles. Pero el diagnóstico tiene que estar bien hecho para que sean eficaces.
- Igualmente hemos hablado de sentimientos, algo que parece escapar del ámbito de la Medicina. ¿Realmente se puede enfermar de tristeza? ¿Hay algo de verdad en el viejo tópico de “ha muerto de pena”?
La tristeza es un sentimiento que surge, sobre todo, ante una pérdida de algo o alguien, por ejemplo, un trabajo, una pareja, un amigo. Siempre hay una razón para estar triste. Pero la depresión es algo más, los límites entre estar triste y tener una enfermedad, como la depresión, a veces son vagos.
Cuando alguien se deprime, además de tristeza, aparecen otros síntomas más como la incapacidad de disfrutar de las cosas, la apatía. Si es verdad que si en estos casos no se pide ayuda las personas pueden empeorar mucho.
- Para acabar, doctora, ¿qué le diría usted a un alumno de Medicina interesado en la especialidad de psiquiatría? ¿Hay buenas salidas laborales? ¿Qué es lo mejor y lo peor de esta desconocida especialidad?
Para mí la Psiquiatría es una especialidad médica muy completa, se ocupa del diagnóstico, tratamiento y recuperación de las personas que padecen una enfermedad mental. Yo creo que dentro de la medicina es una de las especialidades que tendrá más salidas, ya que en investigación hay mucho que hacer, aunque ya conocemos mucho mejor estas enfermedades.
Los mejor es ver que los pacientes mejoren y dejan de sufrir y eso hace que ellos y su entorno mejoren y lo peor es el estigma que sigue afectando a todo lo relacionado con la enfermedad mental.
Muchas gracias, de verdad, por esta entrevista, nos ayuda a todos a disminuir este estigma.
Bien, amigos. Ya habéis conocido un poquito a esta excelente profesional. Ha quedado claro que para ir al psiquiatra no hay que estar «loco», basta con padecer depresión, ansiedad o incluso estar triste para tener una buena razón para buscar ayuda.
Y si además la ayuda viene de una profesional de este calibre, mejor. Si alguien precisa contactar con la doctora María Inés López-Ibor, haciendo clic aquí , entrará en contacto.