A pesar de que estoy de lleno en los exámenes finales tenía muchas ganas de volver por aquí para contaros cosillas que, creo, os pueden interesar.
Para relajarme un poco, casi todos los días vemos algún capítulo de la serie Verano Azul, que, por cierto, el año que viene se cumplirán 40 años de su rodaje, madre de Dios… En fin, la cuestión es que, entre esto y que en Primeros Auxilios, una asignatura optativa, hemos hecho un trabajo sobre las diversas actuaciones en caso de sufrir un encuentro no deseado con algún bichito, bicho o bichazo en el mar, me ha parecido útil escribir esta postal. ¡Allá vamos!
Nuestro amigo el mar.
Dicen las estadísticas que, durante los últimos años, las mordeduras o picaduras de animales marinos han aumentado, debido, en gran medida, a la mayor presencia del ser humano en el mar, incentivada por la práctica de múltiples actividades marinas, anteriormente menos habituales, como el buceo, esnórquel (buceo con tubo de respiración), surf, etc. La verdad es que me ha extrañado esta afirmación. Como os he contado, soy muy fan de la serie Verano Azul, y viéndola tengo la impresión de que, hace 30 años íbamos más a la playa. Las vacaciones eran de un mes entero en el apartamento de turno (en mi caso particular, eran 3 meses en el pueblo, ahí a pecho turco, que llegaba a Madrid medio salvaje).

¿Ahora?. ¿Conoces a alguien que se marche un mes entero a la playa? A lo sumo dos semanas.
De Verano Azul al hospital.
Entre todas las especies que existen en el hábitat marino, unas 2000 son venenosas o tóxicas, cuyas picaduras o mordeduras pueden poner en grave peligro la vida los seres humanos. En muchos casos, las complicaciones no vienen provocadas por la herida o toxicidad en sí de la mordedura, sino debido a las infecciones de estas que pueden provocar.
Picaduras de cnidarios.
Qué nombre tan bonito, ¿verdad? Casi no sé ni pronunciarlo. En fin, popularmente las conocemos como medusas y demás bichos. Los cnidarios son los responsables de la mayoría de envenenamientos. Los más comunes son los siguientes.
MEDUSAS.
SÍNTOMAS: ardor, dolor y picor, inflamación de la zona, enrojecimiento, sangrado (en algunas ocasiones).
ANÉMONAS DE MAR.
SÍNTOMAS: cortes y herida, urticaria, dolor intenso, picor, inflamación. Los casos graves presentarán además dificultad para respirar, dolor en el pecho, dolores musculares y sudoración intensa. Si estamos en el caso extremo de que la picadura va acompañada de dificultad para respirar o incluso paro cardíaco realizar reanimación cardiopulmonar (RCP) y pedir ayuda telefónica de forma inmediata.
CORALES.
Como el resto de cnidarios los corales también tienen tentáculos (con nematocistos, una especie de latigo con el que inyecta el veneno) que pueden usar para defenderse.
SÍNTOMAS: hinchazón, ampollas, ronchas, cortes y hemorragias.
HIDROIDE. Nos centraremos en la más común dentro de estos: la CARABELA PORTUGUESA. ¡Mucho ojo que se puede confundir con una medusa y tiene una picadura muy dolorosa!
SÍNTOMAS: quemazón, inflamación, dolor agudo, picadura con forma de latigazos (como líneas) y podría haber mareos o perdida del conocimiento. Tan peligrosa es que, ayer mismo cerraron varias playas al detectar la presencia de este «coso», como podéis leer aquí.
Tratamiento general para las picaduras de estos «amigos».
Lo primero, por obvio que parezca, es que debemos salir inmediatamente del agua y acudir a un puesto socorrista en caso de haberlo. No debemos rascar la zona y en caso de haber algún resto de tentáculo adherido a nuestra piel, debemos quitarlo con pinzas. Posteriormente, se lavará la zona infectada, eliminando las toxinas con suero fisiológico o agua salada, NUNCA con agua dulce. Se debe aplicar frío en la zona durante 10 o 15 minutos. Por último, considerar la administración de analgésicos. Recomendable tapar la herida, ya que nos encontramos en un ambiente con sol, agua, arena.. y podría infectarse.
PREVENCIÓN: evitar el baño si detectas la presencia de cualquiera de estos animales. Además, es importante no bañarse cerca de los barcos de pesca.
Lesiones punzantes.
Vamos con los equinodermos (los erizos de mar, para los amigos). Los podemos encontrar en fondos rocosos y poco profundos de todos los mares de nuestro hermoso país (España, que yo no soy de los que tienen alergia a decirlo, ESPAÑA. ES-PA-ÑA. 🙂
LESIÓN: Herida punzante y dolorosa producida por las espinas. Si parte de las mismas se rompe y queda en el interior (caso frecuente), se produce con los días un granuloma a cuerpo extraño que suele terminar en una pústula que expulsa el fragmento al abrirse.
Lesiones producidas por espinas de peces.
Araña blanca, pez escorpión, escarapote (un pez rugoso y rojizo que suele estar por los arrecifes, aunque también en la mismísima playa). Todos ellos presentes tanto en el Mediterráneo como en el Atlántico. Inoculan veneno a través de sus espinas dorsales, pectorales o ventrales según la especie. Siempre me acuerdo de Gemita contándome cómo sufrió la picadura de un bicho de estos, un escarapote, y lo muchísimo que le dolió.

LESIÓN: Dolor muy intenso que tiende a irradiarse, llegando al máximo en 60-90 minutos y que dura 12-24 horas, aunque puede prolongarse. Alrededor de la picadura aparece eritema, edema y necrosis en algunas ocasiones debido a la vasoconstricción local. Son raras las manifestaciones sistémicas: agitación, náuseas, lipotimia, y suelen estar producidas más por el dolor que por la toxina.
Lesiones producidas por aguijón.
Águila marina, pastinaca, raya, rostroraja. La lesión punzante se produce por el aguijón presente en la cola del animal, generalmente al pisarlo accidentalmente, dada su tendencia a enterrarse en la arena.

SIGNOS Y SÍNTOMAS: el principal síntoma es un dolor intenso e inmediato. Aunque a menudo se limita al área afectada, el dolor puede diseminarse rápidamente y alcanzar su mayor intensidad en menos de 90 minutos; en la mayoría de los casos, el dolor disminuye gradualmente en un rango que va desde las 6 a las 48 horas.
Tratamiento general de las lesiones por espinas o aguijones.
Extracción con pinzas de la espina (o fragmentos) con la piel todavía húmeda. Debemos revisar so estamos al día con la vacuna anti-tetánica. En caso de persistir el dolor se puede deber a espinas aún no eliminadas, con lo que se deberá sumergir la zona en vinagre varias veces al día hasta que el dolor desaparezca. De no hacerlo puede deberse a una infección que requerirá tratamientos más específicos. En el caso de la lesión producida por espinas de peces, es suficiente con la aplicación de calor en la zona para acabar con sus efectos. De hecho, el remedio más efectivo en caso de picadura de escarapotes (muy común en nuestras playas gallegas), es sumergir el pie en agua caliente (lo más que se pueda soportar), al menos 20 minutos.
Picaduras de moluscos.
Aunque en España las picaduras de moluscos no son muy frecuentes, creeo que resulta bastante interesante conocer el protocolo de actuación en estos casos, ya que en otras regiones a las que viajemos si podría darse este tipo de situaciones. Las picaduras de moluscos incluyen los caracoles cono, los cefalópodos (incluidos pulpos y calamares) y los bivalvos. Las picaduras más frecuentes son:
Conus californicus. Típico en el norte del continente americano. Los síntomas más característicos son el dolor localizado, edema, enrojecimiento y adormecimiento que rara vez progresa a parálisis o shock.
Caracol cono. Son una causa frecuente de envenenamiento en los océanos Índico y Pacífico. Inyecta un veneno que bloquea los canales iónicos, lo que produce parálisis. Curiosamente, un componente fundamental de su toxina es la insulina. Niveles extremadamente altos de insulina producen una muerte prácticamente instantánea.
Pulpos y calamares. ¡Con lo que me gustan a mi los pulpos y los calamares! Y no como animales de compañía precisamente… Por lo general, las picaduras de pulpo no suelen ser peligrosas. Sin embargo, cabe mencionar la existencia del pulpo de anillos azules, cuyo hábitat se encuentra en las costas de Japón a Australia. Su toxina bloquea los canales de sodio, causando parálisis muscular y muerte. En cuanto a los calamares, destaca como peligroso el enorme calamar de Humbolt, de hasta 1,5 m.

TRATAMIENTO GENERAL: inmersión de la zona afectada en agua caliente. Si se presentan dificultades para respirar llamar inmediatamente a los servicios de emergencias. En el caso del conus californicus, puede dejar clavado un aguijón, debemos de extraerlo.
Ataques de tiburón.
Lo sé, en España los ataques de tiburón son una anécdota. Hay registrados tres desde 1847. Según la web especializada ‘International Shark Attack Files’, de 1847 a 2012 se han producido tres ataques con heridos en España, uno a un pescador en el Golfo de Vizcaya, y dos en el Mediterráneo. El primero fue el 18 de marzo en 1986, cuando un tiburón de gran tamaño mordió la pierna a un windsurfista en una playa de Tarifa. Hubo que amputarle el pie de derecho. El segundo el 4 de septiembre de 1993, a un médico valenciano en la playa de Las Arenas, a tan sólo 200 metros de la playa. Fue mordido en la pierna y él mismo pudo hacerse un torniquete, aunque sufrió la amputación de los cinco dedos del pie.
En fin, que como cada vez somo más viajeros, os lo cuento por si acaso.
La víctima debe recibir primeros auxilios en la playa, con administración rápida de Solución Ringer Lactato. La inmediata restauración del volumen plasmático con soluciones coloidales, (sangre, plasma, albúmina) en víctimas que sufrieron el ataque en la superficie, es preferible, a la expansión del compartimento extracelular con soluciones cristaloides que no contienen sodio (suero glucosado) debido que dicha expansión puede contribuir a la disminución de la reserva respiratoria en pacientes en condiciones críticas.
El miembro afectado debe mantenerse elevado para contrarrestar la hemorragia, con aplicación de apósitos y compresión manual o por medio de vendas elásticas. Si la hemorragia no es detenida, se le aplica – sobre el vendaje previo – un torniquete clásico. La hemorragia profusa de una arteria importante necesita el pinzamiento con pinza hemostática o vascular. Debe protegerse a la víctima de enfriamiento, de los rayos directos del sol, y del viento, mientras recibe sus primeros auxilios. Si se trata de un ataque grave, la víctima debe ser llevada inmediatamente a un área firme de la playa, no debe ser movilizado de la playa, hasta que su circulación se haya estabilizado. Comenzar la resucitación, despejando las vías respiratorias, controlando la hemorragia, y restaurando el volumen plasmático, y si es posible, la administración de oxígeno.
La espera de aproximadamente 30 minutos en la playa para estabilizarlo hemodinámicamente, evitará el colapso circulatorio y shock hipovolémico durante el transporte al hospital por carretera. En ataque grave, la muerte sobreviene principalmente por hemorragia a menudo durante el salvamento o por movilizar prematuramente a la víctima de la playa al hospital.
El resultado, como diría mi padre, que el mar es estupendo, pero ojito, que no es una piscina.
PD: Si alguno tiene curiosidad o es muy fan de Verano Azul, aquí os dejo el capitulo homenaje que rodamos en la bella Nerja con Miguel Joven (Tito) como protagonista.